¿Conoces el self service infantil?
Tal y como nos sucede a veces incluso a los adultos, a los niños, la comida entra antes por la vista que por el paladar. Por eso mismo, tanto para las madres y padres, como para los propios restaurantes (estén éstos ubicados en clubes deportivos, centros de celebraciones o de actividades culturales, etc), contar hoy en día con una zona de self-service infantil es una ventaja operativa y un ahorro en costes de personal.
Un self-service infantil suele estar compuesto generalmente por vitrinas refrigeradas y planchas o cubas frías, –estas últimas divididas con frecuencia en cubetas de mayor o menor profundidad– sobre las que colocar los diferentes alimentos separados, pero siempre al alcance de los más pequeños.
Ventajas de un self-service infantil para el restaurador
El self-service infantil de Infrico ha sido específicamente diseñado para que sus distintos elementos permitan una composición diferente y adaptada a cada necesidad: ya sea organizar el servicio de comidas en el menor espacio posible o bien la creación de zonas contiguas pero independientes, en función del tipo de alimentos expuestos, para que los pequeños comensales pueda servirse libremente.
Dispone de una gama compuesta por muebles construidos en acero inoxidable con bordes debidamente achaflanados y que presentan la posibilidad de ser ensamblados en función de las necesidades y del espacio disponible de cada local.
Su escala está diseñada para el manejo de los pequeños, y cuenta con patas regulables en altura, que admiten la posibilidad de colocar ruedas insonorizadas y freno a todos los elementos, de modo que su traslado resulte mucho más cómodo a los operarios, además de aportar máxima seguridad para los pequeños comensales.
Este self-service infantil ofrece también la posibilidad de diferentes decoraciones, mediante plastificado en diferentes colores.
Self-service, la ayuda para los más pequeños
La excesiva preocupación por los riesgos que la falta de higiene, y también el posible desorden pueda ocasionar, hace que a veces los adultos seamos excesivamente cautelosos a la hora de dejar que los niños se sirvan su propio alimento en un self-service infantil.
Sin embargo, establecer ciertas rutinas y ayudarles a usar un self-service infantil como es debido enseña a los niños a aprender y perfeccionar las habilidades que necesitan para convertirse en comensales independientes. Porque ser autosuficiente implica el desarrollo de habilidades motoras como sostener utensilios y recipientes.
Por tanto, utilizar correctamente un autoservicio infantil aporta destrezas que benefician el desarrollo e independencia de los niños.
Aprender a seleccionar y decidir qué alimentos o qué dulces van a servirse del self-service, constituye todo un avance para ellos. Aquí, una vez más, la mano de sus adultos de referencia es importante, pues es preciso guiarles con su uso.
Comiendo como los mayores gracias al self-service
El acabado redondeado de las cubetas de acero inoxidable del self-service infantil, junto con los utensilios de servir (de tamaño adecuado para los niños), permite un uso más fácil para los niños a la hora de servirse.
Disfrutar de la comida con y como adultos es un juego para los niños pero no siempre pueden tener la oportunidad. Tener la posibilidad de ofrecerles un self-service hecho a su medida, cubriendo sus necesidades marca la diferencia con tus clientes y con tu competencia.